Recuerdo mi primer año
de universidad como un espejismo. Recuerdo un cambio, una dirección, una
intención y un sueño: el periodismo. Entré en la Universidad en septiembre de
2012 en Salamanca. Iba a la facultad de Comunicación de la Universidad
Pontificia. El recuerdo de mi primer año de universidad tampoco lo encuentro
muy nítido… ¡Era Salamanca, ciudad universitaria y teníamos 18 años!
Sin embargo, recuerdo
algunas de esas cosas que definen a la universidad y que la marcan como una
época única en la vida de una persona: la universidad te forma como persona, la
universidad es la transición delicada entre la niñez tutelada y la madurez que
impone la salida al mundo laboral. Y, sobre todo, en la universidad conoces a
los amigos para toda la vida.
Cuando mi grupo de
Innovaciones me explicó que quería hacer el blog sobre su equipo de fútbol me chocó un poco por
la poca relación que me unía a ese proyecto, pero enseguida lo entendí.
F-Clan ha obtenido una
puntuación de 4 puntos tras una victoria, un empate y tres derrotas. Nada de eso
importa. Cuando entras a la Universidad tienes muchos sentimientos encontrados.
Uno de ellos, y como algo innato propio a la supervivencia de las personas, es
el deseo de encajar. Cuando empiezas esta etapa entras a un edificio donde todo
el mundo parece saber dónde ir excepto tú. Te sientas en una clase en la que
hay personas que acaban de entrar en la carrera y personas que gastan tantos
años en el grado que conocieron la licenciatura. Sin embargo, nada de eso
importa. Un día te toca hacer un trabajo grupal y conoces a una serie de
personas que se quejan de “la subida del IVA cultural” y de “La caja B” de unos
populares. Y no solo coincides con ellos sino que acordáis hacer un Power Point
y también salir el próximo jueves.
Además formáis un equipo de fútbol para un torneo, y antes de darte cuenta ya
has construido amistades que te acompañarán toda la travesía del grado.
El Torneo de Periodismo
ha permitido establecer rivalidades, sí, pero también ha permitido que los
grupos se conozcan y aúnen en un mismo fin. Los equipos rivales ahora, se
despedirán con un abrazo dentro de unos años.
F-Clan y el Torneo de Periodismo
nos permiten entrar en la dinámica de la universidad y dar esos primeros pasos hacia
la profesión que hemos elegido. A través de los partidos, y las primeras
crónicas comenzamos a sentir la importancia de transmitir una información veraz
y de interés que pueda llegar a enganchar al público. El Torneo de Periodismo,
como buen hermano mayor, nos guía a través de nuestra carrera y asienta los
principios que los profesores nos van trasmitiendo. No diremos que sin Torneo
de Periodismo no hay democracia, pero sin duda el torneo es más que unos
veinteañeros pegando patadas a un balón.
Enrique Sastre
Domínguez
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